El turismo masivo no beneficia a ninguna población por muchos motivos, de los cuales los más significativos son: Encarecimiento de la vivienda tanto en compra como en alquiler, mayor contaminación (sobre todo en ruido y suciedad), encarecimiento de productos básicos y no tan basicos, despilfarro sin medida de recursos delicados en nuestra zona como es el agua, masificación de lugares emblemáticos, colapso de servicios básicos como sanidad, transporte…
El turismo trae beneficios siempre que sea a un volumen razonable que la población en cuestión pueda asumir, ofreciendo un turismo de calidad, responsable y sostenible. No todo vale para sacar dinero rápido.
Otros países han implementado esta medida y sus resultados han sido positivos no solo para mitigar los impactos negativos del turismo sino también invertir en la conservación del patrimonio, mejorar la infraestructura y los servicios.
Según la Junta de Andalucía la implantación de la tasa turística no va a cambiar el problema y es por ello que no está de acuerdo, pero aquí reflexionamos sobre por qué se equivoca y no quiere ver la realidad:
No queda otra que controlar el nivel del turismo que recibimos, y por supuesto la implementación de la tasa turística no será suficiente pero si necesaria para la conservación de nuestras ciudades. Estas medidas deben implantarse junto con otras como por ejemplo:
La limitación de las viviendas turísticas y un control más eficaz (con sanciones económicas sustanciosas) contra las que lo hacen de forma ilegal, también controlar el número de hoteles permitidos, realizando estudios para que no se supere el número ideal de visitantes en cada población teniendo en cuenta sus características. En cuanto a la sanidad si en temporada baja los servicios no están correctamente cubiertos, cuando llega la temporada alta que la afluencia de los mismos aumenta, pues por lógica estaremos peor con el agravamiento de que encima estos servicios bajan ya que se van de vacaciones sin poner suplentes. Con respecto a la contaminación deben implantarse sin falta más medidas en cuanto a los coches que más contaminan, aumentar el transporte público que tiene graves carencias ya que sigue habiendo MUCHAS zonas con poca conexión (por ejemplo algunos barrios de Málaga capital y muchos municipios de Málaga en su conexión con el centro), aumentar los horarios y conseguir por ejemplo el dichoso tren del litoral y presionar para quitar el peaje de la costa del sol. En materia de ruido y suciedad endurecer las normas y la vigilancia para que se cumpla, ya que el turista que viene aquí debe respetar y cuidar la ciudad, no interesa un turismo dañino y de borrachera, desinhibido que viene a hacer aquí lo que no puede hacer en su lugar de procedencia.
En resumen es cambiar el modelo de turista de masas que recibimos.
Fuente:
Autor: CONAVE